Cuidar el corazón

La enfermedad cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la causa más importante de muerte en España y dentro de estas, la cardiopatía isquémica (enfermedad en las arterias coronarias, encargadas de llevar la sangre al músculo del corazón) es la principal causa de muerte en la población española de más de 30 años.

Las enfermedades cardiovasculares no solo son la principal causa de muerte en nuestro país si no que, además, la calidad de vida de estos pacientes está habitualmente deteriorada.

Se estima que en los próximos años se producirá un aumento del número de personas que sufrirán un infarto/angina de pecho, especialmente en personas de más de 75 años y dado que la supervivencia ha mejorado, el resultado final será que habrá un aumento del número total de pacientes con esta enfermedad.

Y claro, con esta perspectiva, uno se podría preguntar si hay algo que se pueda hacer para evitarlo y en caso de que ya se tenga enfermedad arterial, si se están haciendo cosas para mejorar el pronóstico y la supervivencia.

La parte buena de todo esto es que sí.

A diferencia de otras enfermedades que desafortunadamente no se pueden evitar, la enfermedad cardiovascular sí, o al menos se puede retrasar lo máximo posible.

La solución … la prevención.

La mortalidad en los pacientes con cardiopatía isquémica ha ido disminuyendo en la última década (en España, un 36% en hombres y un 40% en mujeres). Y aunque parte de esta mejoría se debe a los avances que ha habido en Cardiología en estos últimos años (realización de cateterismos, trasplante cardiaco, implantes de marcapasos o desfibriladores, mejoría en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca), se sabe que el mayor beneficio se obtiene haciendo una buena prevención primaria, es decir, previniendo que se produzca la enfermedad en las arterias coronarias.

Enfermedad cardiovascular

Esto se logra realizando un control estricto de los factores de riesgo cardiovascular. Tanto es así que se ha visto que en aquellos países donde el control de los factores de riesgo es más intenso, la mortalidad ha descendido en una mayor proporción. Y además, cuando el control se hace de forma global, este beneficio es aún mayor.

Algunos de estos factores de riesgo no son modificables. Por ejemplo, la edad o el sexo (a mayor edad, más riesgo. Los hombres tienen más riesgo de tener enfermedad coronaria que las mujeres,  al menos en edades tempranas). Pero la mayor parte de los factores de riesgo sí se pueden modificar y es donde se debe realizar un control más estricto.

Los factores de riesgo cardiovascular

Los principales son los siguientes: el tabaquismo, la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y la falta de ejercicio o sedentarismo.

Tabaquismo

Fumar y también ser fumador pasivo aumentan de forma marcada el riesgo de tener enfermedad cardiovascular. Los beneficios de dejar de fumar se han documentado extensamente y dejar este hábito puede ser una de las medidas más efectivas, asociada a una reducción del 36% de la mortalidad tras un infarto agudo de miocardio.

Alimentación

Una dieta saludable reduce el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Se debe realizar una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra y frutos secos. Las recomendaciones a seguir, a grandes rasgos, son las siguientes

Pirámide de alimentación

Actividad física

La actividad física se asocia a una reducción importante del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y, además, ayuda a controlar otros factores de riesgo. Se debe realizar ejercicio aeróbico de intensidad moderada (caminar a paso rápido) unos 30 minutos entre 3-5 veces por semana.

Control del peso

Se sabe que existe una relación lineal del índice de masa corporal con todas las causas de muerte, es decir, a mayor peso, mayor probabilidad de morir por muchas causas distintas. Por tanto, la reducción del peso es muy importante, además porque se asocia a efectos favorables sobre presión arterial, el colesterol y la diabetes. Se recomienda tener un índice de masa corporal en torno al 25%.

Hipertensión arterial, hipercolesterolemia y diabetes.

Debe ser el médico de cabecera quien establezca, según la presencia o no de otros factores de riesgo, el objetivo que se debe lograr en cuanto a cifras de tensión arterial, colesterol y glucosa. En general, se deben mantener cifras de tensión arterial por debajo de 140/90 mmHg, el colesterol total por debajo de 200 y cifras de glucosa menores a 100-126.


Se puede obtener mucha más información interesante sobre los factores de riesgo cardiovascular en la página de la Fundación Española del Corazón (www.fundaciondelcorazon.com).

Aquí también encontrarás una calculadora que, de manera sencilla, estima el riesgo que tenemos de desarrollar enfermedad cardiovascular (https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/calculadoras-nutricion/riesgo-cardiovascular.html)

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